La recolección de agua a partir de la niebla se realiza a gran escala extendiendo unos grandes paneles, tipo pancarta, fabricados con un material que atrapa la humedad del aire. A partir de esa captura, se va canalizando gota a gota, por lo que se trata de un método que requiere de materiales muy eficientes para ofrecer resultados mínimamente interesantes.

Se trata de un método de gran potencial en zonas con elevada humedad ambiental, aunque como tecnologías todavía ha de mejorar mucho. Aún así, ya está obteniendo buenos resultados. Para hacernos una idea, un colector grande, de unos 40 m2 produce alrededor de 200 litros diarios, con una producción muy irregular. En los mejores días se llegan a recoger hasta en los que se llega a recoger hasta 1.000 litros.

Aprovechar el paso de las nubes bajas (niebla) puede mediante un pequeño captador fabricado con un fino enrejado para atrapar las gotitas y conducirlas a un contenedor puede ofrecer resultados interesantes para un uso doméstico.

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