Entre todos los seres vivientes, la diversidad es infinita. No hay dos individuos que sean exactamente iguales en todos sus detalles.

Cualquier unidad de clasificación se le llama taxón. El taxón básico es la especie. La palabra especie está tomada del latín, que significa cierto tipo o clase en particular.

Taxonomía (del griego Taxi = Ordenamiento, Nomos = Norma o Regla)

En su sentido más general, la ciencia de la clasificación. Por lo general, se emplea el término para designar la taxonomía bilogía, la ciencia de ordenar a los organismos en un sistema de clasificación compuesta por una jerarquía de taxones anidados.

Una especie es un tipo particular de planta o de animal que retienen sus diferencias en otros tipos que existen en la naturaleza durante un periodo de muchas generaciones sucesivas.

Se encuentra útil dividir en subespecies y/o variedades, las cuales son poblaciones dentro de la especie pero que están conectadas entre sí por numerosos individuos de tipo intermedio.

El origen de una especie a partir de otra o la divergencia de una sola especie en dos, o más, de ordinario es un proceso lento que toma muchas generaciones.

Es un término útil y conveniente aplicado a cualquier grupo taxonómico de cualquier rango: especie, género, familia.

Los taxa son separados uno de otro y son reconocidos por sus carcaterísticas distintivas con respecto a otro taxón. En la misma forma que nosotros podemos distinguir a nuestros amigos uno de otro, diferenciar gatos de perros, o cualquier otra agrupación de objetos.

  • 1)Identificar, caracterizar y denominar los taxa vegetales de la flora mundial.
  • 2)Proveer un método de identificación y comunicación.
  • 3)Producir un sistema de clasificación coherente y universal.
  • 4)Demostrar las implicaciones evolutivas de la diversidad de plantas, contribuyendo al entendimiento de fenómenos de adaptación, aislamiento reproductivo, migración, evolución convergente, introgresión y selección entre otros.
  • 5)Proveer un nombre científico en latín para cada planta ene l planeta, existentes y fósiles.

Las plantas no están limitadas por frontera nacionales o lingüísticas y así los botánicos de países diferentes han de entenderse entre sí una planta debe tener el mismo nombre donde quiera que crezca. Aun dentro de un mismo país los nombres comunes son poco satisfactorios o muy confusos.

Es necesario un sistema de clasificación para permitirnos identificar plantas y comunicarlos científicamente con otros.

Un nombre de una planta es la clave que abre la puerta a su biología total.

Los estudiosos de las plantas deben tener un sistema de referencia para identificar las plantas que utilizan en su investigación.

Son tratados en latín independientemente de su origen, con base en una costumbre originada en la escuela medieval, cuando la mayor parte de las publicaciones botánicas se daban en latín. Además, por ser una lengua muerta que no esta sujeta a cambio.

Durante varios siglos, hasta ante de 1753, los nombres de las plantas se componían de 3 o más palabras, y se les ha denominado SISTEMAS POLINOMILAES (Salix pumila angustifolia altera).

Desde 1753 (Species Plantarum, Carl Linneo), el formato polinomial fue sustituido por el BINOMIAL.

El nombre científico de cualquier especie de planta o animal está formado por dos palabras en latín.

La primera palabra indica el nombre del género al cual pertenece la especie y el segundo indica la especie particular de ese género. Acer es el nombre científico de un género especifico que abarca a todos los arces. El arce azucarero es Acer sacharum, el arce noruego, Acer platinoides.

La segunda de las dos palabras que forman el nombre de una especie se llama epíteto específico. Dentro de un mismo género sólo puede aplicarse una vez el epíteto específico, pero puede usarse repetidamente en géneros diferentes.

Es la parte de la taxonomía concerniente con la aplicación ordenada de nombres a taxa de acuerdo con el CÓDIGO INTERNACIONAL DE NOMENCLATURA BOTÁNICA (CINB).

Un principio general en la nomenclatura botánica es que cada especie de planta puede tener sólo un nombre científico correcto y que cada nombre puede ser usado únicamente para una especie de planta. A fin de reducir al mínimo las posibilidades de confusión resultantes del empleo inadvertido del mismo nombre para dos especies diferentes.

Después del epíteto especifico se añade el nombre del autor o, con más frecuencia, una abreviatura del mismo.

El nombre del GÉNERO y el de la ESPECIE (epíteto) juntos forman el BINOMIO.

El binomio siempre debe ir seguido de un tercer elemento, el nombre de la persona(s) o AUTOR(ES) que formalmente describió la planta.
Larrea tridentata Zucc.
Senna lindheimeriana Irwin & Barneby

El nombre del GÉNERO siempre debe ir escrito en mayúscula
Larrea, Senna, Caesalpinia, Opuntia, Aztekium, Gaylussacia, Linnaea

El nombre de la especie regularmente va escrito con minúsculas
Larrea tridenata, Opuntia stenopetala, Celtis pallida, Poa annua

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