El Momento Terrible del Día

El Momento Terrible del Día

Por Bill Mollison, 1981
Estracto de panfleto de la serie del Curso de Certificado de Diseño en Permacultura publicado por Yankee Permaculture
Traducción del Inglés de Antonio Scotti de la Asociación “Cambium –PermaCultura-es.Org”
Revisión del texto por Israel Liébana de Marcos

 

No creo que alguien haya resumido lo que está pasando en la faz de la Tierra.   Para poder cambiar nuestros hábitos parece que necesitamos atemorizarnos, anticipar maremotos y catástrofes. Esas cosas pueden suceder y la falla de San Andrés puede deslizarse, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto. Lo que realmente está pasando es algo por lo que nosotros, como seres humanos, somos personalmente responsables. Es muy general. Casi todo lo que decimos es valido en todas partes.

Los sistemas reales que están empezando a fallar son los suelos, los bosques, la atmósfera y los ciclos de nutrientes. Y somos nosotros los responsables de ello. No hemos desarrollado (en ninguna parte del mundo occidental y dudo mucho que también en otra parte, excepto en las regiones tribales) ningún sistema sostenible para la agricultura o para la ciencia forestal. No tenemos un sistema. Veamos que está sucediendo.

Los bosques

Se ha descubierto que los bosques son mucho más importantes de lo que esperábamos para el ciclo del oxígeno. Pensábamos que los océanos eran los elementos más importantes. No lo son. No solo no lo son, contribuyendo probablemente en menos del 8% de oxígeno al reciclaje atmosférico, sino que muchos están comenzando a ser consumidores de oxígeno. Si vertimos mucho más mercurio en los mares, el océano será un consumidor de oxígeno. El balance está cambiando. Por consiguiente, serán los bosques de los cuales dependemos a preservarnos de una situación anárquica.

De todos los bosques, algunos son sumamente importantes, como los bosques perennes, de los cuales hay 2 sistemas extensivos. Uno es ecuatorial, de especies múltiples; y el otro es el tipo de los bosques fríos perennes de la tundra rusa y los bosques perennes meridionales. Los bosques lluviosos son fundamentales para el ciclo del oxígeno y la estabilidad atmosférica.

Los bosques también propician gran parte las precipitaciones. Cuando se talan los bosques de las crestas, se puede observar que la lluvia decae entre un 10 y un 30%, lo cual quizás se pueda tolerar. Lo que no se ve que sucede, es que la precipitación puede disminuir  alrededor del 80% siendo la lluvia sólo una pequeña fracción de la precipitación total. Es muy posible que en las tranquilas noches claras sin nubes, haya una precipitación importante sin que ninguna lluvia sea registrada por los instrumentos en los sistemas forestales. Es particularmente cierto en los climas marítimos, pero es factible también en todos los climas. Por lo tanto es posible producir muy rápidamente condiciones semi-desérticas simplemente eliminando los árboles de los altos de las colinas. Esto se está haciendo a gran escala.

Moderarlo todo es la característica de los bosques. Moderan el frío y el calor excesivos, las escorrentías excesivas, la contaminación excesiva. Cuando los bosques se desforestan, se provocan extremos inmoderados. Y desde luego, son los bosques quienes crean los suelos. Son uno de los muy pocos sistemas existentes para la creación de suelos.

¿Qué les está sucediendo a los bosques? Usamos grandes cantidades de productos del bosque de manera muy temporal - como el papel y particularmente los periódicos.

La demanda se ha vuelto excesiva. Actualmente nos estamos excediendo en la tala por un billón de hectáreas con respeto a las plantaciones. Pero en cualquier mes esto puede cambiar rápidamente. El último mes, por ejemplo, se duplicó  la deforestación  de los bosques de las tierras bajas del Mississippi para la siembra de frijoles de soja. De todos los bosques que alguna vez hemos tenido, en Europa tan solo queda el 2%. No creo que haya ni un árbol en Europa que exista gracias a la tolerancia del hombre o que no haya sido plantado por el mismo. No hay algo comparable a un bosque virgen europeo. En Sudamérica queda tan solo un 8%. Y me parece que el cálculo para otras zonas sea de un 15%. Así que hemos destruido la mayoría de los bosques y seguimos talando en un reducto bastante pequeño.  Los ritmos de la tala varían, dependiendo de las prácticas de gestión. Pero, por lo general, hasta en los bosques mejor gestionados, hay una pérdida constante del 4%, dando eso un margen más de unos 25 años todavía antes que se acaben.  Y de hecho, lo que observamos por todo el Suroeste Asiático y Sudamérica, por todo el Tercer Mundo y en dondequiera que las multinacionales puedan obtener la propiedad de los bosques en el mundo occidental, es una perdida de casi el 100%. Es un sistema de "cortar y huir".

Se nos ha instilado desde hace tiempo un falso sentido de seguridad, asegurándonos que las compañías de explotación forestal están plantando 8 árboles por cada uno cortado. Lo que nos importa realmente es la biomasa. Cuando se saca del bosque una cantidad superior a 150 toneladas, y repones algo cuyo peso no llega a los 300 gr., no se está preservando la biomasa de ninguna manera ¿Qué usos les damos a los bosques?  La mayoría son el papel para periódico y embalajes.  Incluso los pocos bosques que permanecen vírgenes están siendo talados para esto.  Bosques que nunca han visto el paso del hombre, que nunca han experimentado ninguna interferencia humana, están siendo 5 talados para el papel de periódico. Esos son los bosques en los cuales los árboles deben tener 60 m hasta la primera rama, son como gigantescas catedrales.  Los están convirtiéndolos en astillas.  Hay árboles en Tasmania que son mucho más altos que vuestras Secuoyas, que han sido talados y embarcados en forma de viruta.  Así que, en gran parte, estamos degradando los bosques vírgenes al uso más bajo posible.

Eso tiene efectos en el otro extremo del sistema.  Los residuos forestales están matando grandes áreas del mar. La razón principal por la cual el mar Báltico, el Mediterráneo y la costa de Nueva York se han vuelto consumidores de oxígeno es que nosotros estamos tapizando el fondo del mar con productos forestales. Aproximadamente, hay cerca de 12 billones de toneladas de dióxido de carbono que están siendo liberadas anualmente gracias a la muerte de los bosques. Dependemos de los bosques para capturar el dióxido de carbono.  Destruyendo los bosques, estamos destruyendo el sistema que debería ayudarnos.  Estamos trabajando con los vestigios de lo que era del sistema.  Representa el último vestigio que hoy en día estamos desgastando.

Gerardo G., (2010, 07). El Momento Terrible del Día. Permacultura.org.mx
www.permacultura.org.mx/reporte/el-momento-terrible-del-dia/

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